Cualquier mujer que ha tenido un niño quiere volver a lucir el cuerpo que tenía antes de quedar embarazada. Después del nacimiento del bebé, el área del estómago queda estirada y por supuesto es normal querer tener un cuerpo sensual nuevamente. Sin embargo, hay algunas cosas que una mujer debe saber antes de someterse a una abdominoplastia y después de un parto por cesárea.Primero y principal, el estómago necesita algo de tiempo para mejorar después del embarazo y del parto, especialmente si la mujer ha tenido su bebé con un parto por cesárea. En este caso (parto por cesárea), la recuperación de la zona abdominal es aún más importante, debido a que este procedimiento es muy invasivo y se necesitará tiempo para la recuperación antes de realizar cualquier otro procedimiento.
Cualquiera profesional que sugiera que una abdominoplastia puede realizar en el momento de la cirugía, no es un cirujano en el que puedas confiar. Esto haría más mal que bien, y esto nunca lo recomendaría un buen cirujano. Existe una muy buena razón para que la mayoría de los cirujanos recomienden que se debe esperar un tiempo antes de realizar una abdominoplastia en estos casos.
Además de tener que recuperarse de la abdominoplastia, la nueva mamá tendrá que cuidar a su niño. Algunos movimientos como levantar el bebé y agacharse van a poner más presión en el estómago, y no logrará la recuperación necesaria para que sea posible una abdominoplastia. Por esta razón, se recomienda a cualquier mamá que no sólo deje curar totalmente su estómago, sino que también espere hasta que consiga ayuda para cuidar a su bebé. Por lo tanto, aunque la cirugía haya sido exitosa, no es probable que pueda recuperarse rápidamente.
Los riesgos de una abdominoplastia
