Las enfermedades hepáticas son atemorizantes pero si se elige Taiwán como destino para el turismo médico y para los tratamientos correspondientes, se puede alcanzar un cuidado reconfortante

Quizás nada puede ser más atemorizante que un diagnóstico de una condición hepática severa. Si hablamos de hepatitis o cáncer, en el pasado esto significaba posibilidades de padecer una enfermedad crónica o potencialmente mortal. Los profesionales médicos en Taiwán tienen una tasa de éxitos establecida cuando se trata de tratamientos hepáticos.

En el pasado, en 1994, se realizó el primer trasplante hepático de donante vivo. Muy poco después, en 1997, se logró otra hazaña: la primera cirugía hepática “split”. En el mismo año, también se dio otro paso sorprendente, se realizó un trasplante de hígado sin necesidad de transfusiones de sangre.

Los programas de tratamiento continuaron desarrollándose en Taiwán. En el año 2001, se realizó una cirugía con un donante vivo que fue posible por un injerto de una mujer embarazada. Una prestigiosa publicación médica, The American Journal of Transplantation, informó en el año 2006 que los hospitales de Taiwán tenían un índice de supervivencia de 5 años de más del 90 %.

En Taiwán sucede algo único que es la aceptación de la comunidad médica de los medicamentos tradicionales preparados con hierbas. En los países occidentales, la mayoría de los médicos con sus logros académicos no conocen o no aceptan los medicamentos que no son farmacéuticos. En Taiwán, los fármacos preparados con material botánico son comunes y ahora se ha descubierto que pueden tener cierto éxito para tratar la hepatitis. Un estudio que se está desarrollando es el objetivo más importante para muchos de los involucrados en los esfuerzos de investigación.

Taiwán ofrece la esperanza que necesitan aquellos de otros países que están peleando con esos efectos adversos potencialmente mortal que traen las enfermedades hepáticas. Muchas veces, a las personas que padecen cáncer de hígado no se les ofrece mucha esperanza en relación con un futuro saludable, pero en Taiwán, esto es diferente. Aquellas personas que eligen un viaje de turismo médico a Taiwán encontrarán una conjunción de éxitos quirúrgicos y trasplantes junto con los medicamentos naturales con hierbas, y sus filosofías tradicionales.

Un viaje de turismo médico para realizar una reconstrucción craniofacial puede brindar dignidad y confianza nuevamente