Los riesgos de una abdominoplastia

Existen algunos riesgos relacionados con el procedimiento llamado abdominoplastia, aunque en el mundo moderno los riesgos se han minimizado extremadamente si usted tiene un cirujano plástico preparado correctamente y con experiencia en esta cirugía, que trabaje en un ambiente totalmente estilizado. Las complicaciones graves son raras pero sin embargo, pueden suceder.

La complicación más común en una abdominoplastia es una reacción adversa provocada por la anestesia.. La neumonía por aspiración es otra de las complicaciones que puede aparecer, que se define como una inflamación de los pulmones. Asimismo, las hemorragias pueden surgir como complicaciones graves de cualquier cirugía, lo que puede resultar en un daño grave o en la muerte.

Otras complicaciones graves que pueden ocurrir son los coágulos de sangre. Los coágulos pueden aparecer en los pacientes que experimentan cualquier cirugía que lleve más de una hora y media. Los coágulos impiden la circulación normal en los vasos sanguíneos y pueden hasta por otras áreas del cuerpo como el cerebro o los pulmones.

Durante las primeras consultas, el médico preparará la historia clínica que tiene varios objetivos, uno de ellos es reconocer a los candidatos a tener coágulos de sangre. Un método confiable y ya utilizado para evitar los coágulos de sangre es usar vendajes de compresión en las piernas o recibir masajes luego de la operación en las extremidades inferiores.

Unos días después de la operación, el médico le aconsejará que realice caminatas cortas para asegurarse de que la sangre no se coagulará en sus piernas. Uno de los riesgos de la abdominoplastia es la cicatrización lenta que puede provocar infecciones. La cicatrización lenta se puede definir como una curación irregular. En algunas ocasiones la piel que está alrededor de ciertas áreas de la herida puede morir y entonces se necesitará un injerto de piel.

Otro riesgo de la abdominoplastia es la posibilidad de infección, casi siempre la causa de este evento es una curación inapropiada de la herida. Un signo seguro de infección es la aparición de pus o cualquier otro líquido verdoso en la herida. Afortunadamente, las infecciones se tratan con antibióticos, aunque el riesgo de una mala cicatrización se incrementa.

La recuperación después de una abdominoplastia